9 trucos para alimentar a Superhéroes

Inspirándonos en vuestros comentarios sobre cómo alimentáis a vuestros superhéroes, aquellos que os pedimos en el último sorteo que hemos organizado en el blog, hemos querido elaborar un pequeño listado de trucos para fomentar la buena alimentación entre los más pequeños. Ahí va. ¡Esperamos que os sea útil!

Imagen de dietas.net
  1. Deja que tus hijos experimenten con la comida, con sabores, texturas, olores, colores, y facilítales su contacto con ella, que la toquen, huelan, muerdan y se manchen hasta las orejas. No se puede coger cariño a lo que no se conoce.
  1. Haz con ellos un trato: “En la mesa, todo se prueba”. Propónles que tomen un trocito pequeñito de cada alimento. Si alguno les horroriza se pueden “salvar” de volverlo a comer. Ya habrá tiempo de volver a intentarlo.
  1. Sírveles tú de ejemplo. Ver a papá y a mamá comer de todo es el mejor modo de que ellos lleguen a disfrutar con la comida. Mantén una dieta sana y equilibrada: verduras, pescado, pasta, huevos, carne, legumbres, frutas, lácteos… Y chocolate, helados, bollitos y caramelos, también, pero sólo de vez en cuando.
  1. Trata de que comiencen el día con una buena dosis de energía: un buen tazón de leche, tostadas, cereales, pan con aceite, una pieza de fruta… El desayuno es importante para poder mantenerse fuertes y despiertos y aprovechar al máximo las jornadas de cole. Luego sólo queda colocarse bien la capa…¡y a volar!
  1. Cinco comidas, no tres. Cinco comidas al día es la mejor opción para no llegar a la mesa con un hambre de caníbal y sentirse fuerte durante todo el día. Desayuno, un tentempié de media mañana, comida, merienda y cena. ¡No te saltes ni una!
  1. Sustituye la bollería industrial por bizcocho casero, la fruta envasada por fruta fresca, el vinagre por limón, la mayonesa por yogur griego, el chocolate blanco por chocolate negro, la margarina por aceite de oliva, los fritos por la plancha…siempre hay una opción más saludable para hacer que tus platos queden ricos, ricos.
  1. Ni caso a la kryptonita. Si algún alimento esencial no les gusta demasiado siempre se puede “disfrazar” en forma de purés o aderezar con alguna salsa rica y ligera que sea más atractiva a la vista…. ¿Pero de verdad eso era coliflor? O_o
  1. Aprovecha los menús del colegio y utilízalos como ideas para futuras comidas o cenas. Suelen ser menús muy elaborados y bastante equilibrados. Si no es así ¡habla con el cole!
  1. Haz que las cenas sean momentos entrañables en casa, cena con ellos, charlad sobre lo mejor del día… Es bastante difícil hacer frente a un plato poco apetitoso si uno está cenando solo o embobado delante de la tele… ¡Que vivan las comidas en familia!

Cocina para niños, croquetas con formas

El mundo de las croquetas es maravilloso y mágico, esta manera tan clásica de presentar los alimentos es un elixir mágico para que los niños puedan alimentarse variado, incluso alimentos que de otra manera se niegan a ingerir, como verduras, carnes, pescados…

Qué tiene de especial una croqueta para que a todo el mundo le guste, y especialmente a los niños; puede ser su forma, la mezcla del ligero crujiente con un interior cremoso lo que la hacen tan atractiva. O que es como el bául de un tesoro no sabemos excactamente lo que hay dentro pero al probarlo nos parece maravilloso.

Si nunca hemos entrado en el mundo mágico de las croquetas y quieres entrar te podemos enseñar la pócima para crear este maravilloso elixir que abre el apetito y cosigue que los comensales prueben todo tipo de comidas tan sanas como las espinacas, pollo, pescado…

Para preparar esta pócima es necesario:

Ingredientes

  • 3 cucharas de harina
  • 2 vasos de leche
  • 1 huevo
  • Pan rallado
  • 1 cucharada sopera de mantequilla
  • Sal
  • Y el ingrediente especial que elijas pero muy bien picadito como puede ser: espinacas, jamón, pollo, carne, pavo, gambas, huevo o pescado

En la elaboración pueden colaborar los niños, lo que hará que el atractivo de este manjar sea todavía mayor y tengan más ganas de comérselas. Pero atención los peques nos ayudarán a realizar las formas de las croquetas, las partes que conllevan la utilización del fuego las haremos siempre los adultos.

Comenzamos la preparación y lo primero es elaborar la masa de la croqueta para ello:
1. Elaboramos una bechamel a fuego lento para evitar la formación de grumos. Para ello, coloca en una sartén la harina hasta que se derrita y luego añade la harina mezclándolo sin dejar de remover. Poco a poco, vertemos añadiendo la leche templada hasta que la bechamel espese.
2. Cuando la bechamel esté espesa, añadimos la sal y los ingredientes elegidos.
3. Remueve toda la mezcla durante unos cinco minutos.
4. Al final extendemos en un plato  o la vertemos en una manga pastelera y dejamos enfriar.

Toca darle el punto creativo

Es fundamental para que surja la magia que todos llevemos delantal, las manos estén bien lavadas y si somos maestros de magia tenemos que llevar el gorro de cocinero.

Es ahora cuando la masa está bien fría, cuando llamamos a los niños para que realicen sus obras de arte culinarias. Para ello, cogemos pequeñas cantidades de masa y les damos  el tamaño y la forma que queramos o nos inventemos, podemos utilizar moldes con formas de animales, estrellas o figuras, lo que les dará un toque personal y más mágico.

Después tenemos que pasar las croquetas primero por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado.

Dado el toque  y recitada una frase mágica queda que un adulto fría las croquetas rebozadas en abundante aceite, previamente bien calentado.

La pócima ya está preparada para utilizarla y disfrutar todos de un momento maravilloso, por el sabor y la textura de las croquetas y también porque todo el mundo se lo come todo con una sonrisa e ilusión.

 

 

Cocinar con niños: Pan en una bolsa

En El País de Siempre Jugar nos encanta cocinar, y más aún si los niños participan y además se lo pasan bien. Nos gustan las recetas sencillas y muy ricas, y con las que pasemos un buen rato cocinando todos juntos.

Encontré esta receta y aunque yo no la he hecho, la quiero compartir con vosotros porque me parece muy curiosa. ¡Pan en una bolsa! ¿A quién se le habrá ocurrido? Podemos hacer panecillos para que se los lleven en bocadillo al cole y puedan presumir de lo que saben hacer.

Ingredientes:

  • 2 tazas de harina (sirve cualquiera)
  • 1 paquete de levadura de crecimiento rápido
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 3 cucharadas de leche en polvo sin grasa
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 taza de agua caliente
  • 3 cucharadas de aceite vegetal
  • 1 taza de harina de trigo integral
  • Para mezclar los ingredientes, usar una bolsa de 3,5 l., del tipo de las que se sellan y usan para congelar.

Preparación:

1. Agregar a la bolsa:

  • 1 taza de harina para todo propósito
  • 1 paquete de levadura de crecimiento rápido
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 3 cucharadas de leche en polvo sin grasa
  • 1 cucharadita de sal

2. Agitar y apretar la bolsa con los dedos para mezclar los ingredientes.

3. ¡Es hora de agregar más ingredientes! Abrir la bolsa y agregar:

  • 1 taza de agua caliente
  • 3 cucharadas de aceite vegetal

4. Volver a sellar la bolsa. Mezclar todo apretando la bolsa con los dedos.

5. Abrir la bolsa y agregar:

  • 1 taza de harina de trigo integral
  • suficiente cantidad de de harina de todo uso para hacer una masa firme (menos de 1 taza en total)

6. Sacar el aire a la bolsa y sellar. Apretar hasta que la bolsa se separe de la masa.

7. Colocar un poco de harina en las manos. Remover la masa de la bolsa. Colocarla en una superficie de trabajo limpia, espolvorear con harina.

8. Usar los dedos para doblar la masa, la palma de la mano para presionar y empujar la masa y los dedos para darle la vuelta. Esto se llama amasar. Hacer ésto durante cinco minutos hasta que la masa se vea lisa y elástica.

9. Cubre la masa con un trapo limpio y déjala reposar durante 10 minutos.

10. ¡Ya estáis listos para usar el rodillo!

Usando un rodillo de cocina, estirar la masa en una superficie con harina hasta formar un rectángulo de 30 centímetros por 15 centímetros. Estírarla con el rodillo desde la punta más estrecha. Pellizcar los bordes y las puntas para sellarlas. Debe de verse como un molde de pan al acabar.

11. Colocar la masa en una cacerola para hacer moldes de pan que ha sido rociada con mantequilla líquida (el lado del cierre que fue pellizcado debe colocarse hacia abajo). Cubrir y dejar que suba en un lugar templado durante 60 minutos o hasta que se haya duplicado en tamaño. Hornear el pan en un horno precalentado a 200ºC de 30 a 35 minutos o hasta que esté dorado. Quitar el pan del molde y dejar enfriar en una rejilla de alambre durante 15 minutos antes de cortarlo.

¡Si la hacéis avisad! Yo creo que la probaré la semana que viene 🙂

Foto de Umpqua

Cocinar con niños: Herramientas indispensables

La Navidad se asocia siempre a los regalos, a las fiestas y a las comidas familiares. Con los niños en casa por vacaciones y la cantidad de comida que hay que preparar, es una buena idea que los peques ayuden un poco en la cocina. Así se divierten, ayudan en casa (que en estas fechas no viene nada mal) y además aprenden cosas nuevas. ¿A que es un buen plan?

herramientas que hay que tener en casa a la hora de cocinar con los pequeñajos.

El delantal es básico ¡El atuendo de cocinero lo requiere! Evitamos que se manchen, y si además les gusta disfrazarse, seguro que se lo ponen de muy buen gusto. Y si le queremos meter aún más en el papel, también podemos comprar un gorro de cocinero. ¡Seguro que le encanta! Tampoco nos puede faltar el rodillo de cocina para las diferentes masas que hagamos. Si el peque ha jugado antes con plastilina y le gusta, seguro que disfruta de lo lindo aplanando cosas con el rodillo. Y ya que estáis preparando la masa ¿qué te parecen unos cortadores de galletas? Si compras algunos con formas divertidas y de colores, seguro que el peque disfruta aún más. ¿Quién se puede resistir a unas galletas con forma de estrella?

Un bol de plástico de tamaño mediano tampoco vendrá mal. Si es demasiado grande, el niño no podrá sujetarlo, y si es demasiado pequeño, la mezcla se saldrá mientras el peque bate la mezcla con su habitual entusiasmo. Acuérdate de que sea de plástico, para que no se rompa con facilidad y haya menos riesgo de que el niño se corte. Y hablando de mezclas, una batidora eléctrica también es una buena opción. Puede parecer peligrosa, pero basta con que le expliquemos bien al niño cómo usarla y le vigilemos mientra la utiliza para que no pase nada. Además, a los niños les encanta ver cómo los diferentes ingredientes desaparecen para formar algo completamente nuevo.

Y ahora, ¡a cocinar!

Foto de Sean Dreilinger

Sanidad prohibe que se regalen juguetes con los menús infantiles

El Ministerio de Sanidad ha declarado la guerra a la obesidad infantil. Una de las medidas que quieren tomar prohíbe la entrega de regalos con la comida para que los niños no coman determinados productos simplemente por los premios.

El artículo 46 de la ley dice así: «se prohíbe la entrega de premios, obsequios, bonificaciones o similares como métodos vinculados a la promoción o venta de alimentos»

Burguer King y McDonalds, las cadenas de comida rápida por excelencia, han puesto el grito en el cielo. ¿Qué será de sus menús infantiles sin los juguetes? El gran atractivo de estos menús para los más pequeños es en casi todos los casos el juguete que esconden en su interior. ¿Pensáis que se seguirán vendiendo?

Pero hay más, ya que Sanidad también «prohibirá la venta de alimentos con un alto contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares sencillos, ya sea mediante máquinas expendedoras o en cantinas, bares o locales similares situados en el interior de los centros escolares«. Además, los colegios tendrán que proporcionar el menú del comedor para que los padres comprueben que sus hijos están recibiendo una alimentación sana y acorde a la ley.

A mí me parece muy bien la iniciativa. España está a la cabeza de Europa en los niveles de obesidad infantil, y creo que ya era hora de que se lo tomaran en serio. Los niños comen muy mal, con comidas «para salir del paso», y esto no solamente perjudica su salud, sino que les enseña unos hábitos de comida muy malos que más tarde ellos les enseñarán a sus hijos. Los problemas de salud que acarrea la obesidad infantil son muy serio y no deberían tomarse a broma. La comida rápida no está mal para tomarla de cuando en cuando, pero hacer de ello un hábito es muy malo para la salud.

¿Qué pensáis vosotros? ¿Estáis de acuerdo con la ley?

Foto de Sean Dreilinger

Cocinar con niños: hamburguesa casera

Si a tus niños les encantan las hamburguesas, esta es una receta genial para asegurarte de que comen carne de buena calidad e ingredientes sanos. Además, no es una receta complicada y ¡la podéis hacer todos juntos!

Ingredientes

  • 300 gramos de carne picada
  • Pimienta
  • Sal
  • Cebolla
  • 1 huevo
  • Perejil
  • Tomates
  • Lechuga
  • Queso en lonchas
  • Pan de hamburguesa
Preparación
Picamos la cebolla y el perejil muy finito, y lo mezclamos en un cuenco con la carne picada, un poco de pimienta y sal y el huevo. Mezclarlo todo muy bien hasta que estén todos los ingredientes bien repartidos. Con las manos limpias, ir haciendo bolas con la mezcla de carne picada, y aplastándolas para que tomen la forma de la hamburguesa. En una sartén, echar un poco de aceite y freír las hamburguesas a fuego lento durante 3 minutos aproximadamente.
Cuando las hamburguesas estén a puntito de salir de la sartén, ponerles encima una loncha de queso. Cuando saquéis las hamburguesas, el queso se habrá derretido un poco. Ponerlas en el pan de hamburguesa con un poco de lechuga y unas rodajas de tomate (¡o lo que más os guste con las hamburguesas!).
¡A disfrutar!

Cocinar con niños: Pinchos de bombones de fruta

Aunque esta receta no se pueda hacer muy a menudo, es una buena manera de que los enanos coman algo de fruta. Además es muy, muy fácil y nos pueden ayudar los niños.

Pinchos deombones de fruta:

Ingredientes:

  • Fruta (manzanas, peras, naranja o mandarina, plátano, uva..cualquier fruta sirve)
  • 1 tarrina de chocolate Nestlé de fondue
  • Papel de cocina transparente
  • Pinchos (como los de los pinchitos de carne)
  • Almendras picadas (opcional)
Preparación:
Cortamos la fruta en trozos no muy grandes, que quepan en la boca. Mientras cortamos la fruta, metemos la tarrina de fondue en el micro a que se deshaga. Una vez tengamos toda la fruta cortada y el chocolate deshecho, vamos pinchando los trozos de fruta en los pinchos. ¡Cuanta más variedad mejor! Una vez que tengamos todos los trozos pinchados, con ayuda de una cuchara rociamos toda la fruta con el chocolate. Mejor si agarramos el palito con una servilleta, para que si gotea mucho no caiga en el pincho y luego nos pueda manchar al comerlo. Conforme estén los pinchos bañados en chocolate, los ponemos encima de una bandeja con papel transparente de cocina encima. Cuando los tengamos todos, los metemos al frigo a que se enfríen. Cuando ya estén fríos, despegarlos con cuidado del papel…¡y a comer!
Opcional: podemos ponerle almendra picada también, para que esté crujiente. Es muy fácil: cuando bañemos los pinchos y los pongamos en el papel, antes de que se enfríe el chocolate, ponerles un poco de almendra picada por encima. Se quedarán pegadas cuando se seque el chocolate y además le darán un toque crujiente súper rico.

Celebración de Halloween con los niños

Orígenes de Halloween

Halloween es un festival de origen celta, cuyo nombre original es Samhain. Samhain significa «final del verano». En este tiempo, los celtas recogían la cosecha de cara al frío invierno. Se describe como una comunión con los espíritus de los difuntos que, en esta fecha, tenían autorización para caminar entre los vivos, dándosele a la gente la oportunidad de reunirse con sus antepasados muertos. Para mantener a los espíritus contentos y alejar a los malos de sus hogares, dejaban comida fuera, una tradición que evolucionó convirtiéndose en lo que hoy hacen los niños yendo de casa en casa pidiendo dulces.

Las jack-o’-lanterns, como se conocen a las típicas calabazas talladas e iluminadas de Halloween, tienen una historia muy curiosa. El mito irlandés habla sobre un hombre llamado Stingy Jack (Jack el Tacaño), que engañó al Diablo varias veces para que le prometiera que no se llevaría su alma al infierno una vez hubiera muerto. Stingy Jack fue condenado a vagar eternamente, con sólo un trozo de carbón ardiente para guiarse, el cual metió dentro de un nabo para poder llevarlo. De ahí la tradición de colocar nabos, patatas o remolachas con velas dentro en las ventanas.

La costumbre de disfrazarse también llega de los celtas, que en la noche del 31 de Octubre, cuando la línea entre los vivos y los muertos era más fina que nunca, apagaban los fuegos de las casas para hacerlas frías e incómodas, y se disfrazaban como personajes grotescos mientras sembraban el caos por su propio poblado. Esto asustaba a los espíritus, que no se atreverían a acercarse. Hoy, esta costumbre forma parte de la diversión de Halloween.

Disfraces de Halloween

Disfrazarse es la parte más divertida de Halloween, sobre todo para los peques. Hay disfraces muy fáciles de hacer y que a los niños seguro que les encantan:

Zombie: Cogemos ropa vieja o ropa que no se pongan y la rompemos por algunos sitios, como las rodillas, las mangas de la camiseta….con pintura roja simulamos la sangre y con betún de zapatos o pintura negra o marrón ensuciamos un poco la ropa (no mucho para que el enano no se manche). En la cara, podemos pintársela blanca y hacerle ojeras con un lápiz negro, y con el lápiz rojo pintamos la sangre. Si queremos que parezca más real, podemos comprar látex líquido (no es peligroso porque no es tóxico y se puede aplicar directamente sobre la piel) como el que usan para el maquillaje de las pelis, y con eso y pintura podemos crear diferentes texturas: heridas, quemaduras…

Fantasma: Un disfraz muy fácil pero que bien hecho puede ser muy chulo es el de fantasma. Cogemos una sábana blanca vieja y se la ponemos encima al niño. Con la referencia de su cara, le pintamos los ojos y los recortamos. Hacemos pequeños cortes y roturas en el resto de la sábana. Con una bola de corcho pintada de negro y una cadena de plástico hacemos una bola negra para colgársela del pie. Con unos guantes blancos se esconden las manos y ¡voilá! perfecto disfraz de fantasma.

Bruja: También muy fácil. Necesitamos una falda negra y  una camiseta negra o un vestido negro. Podemos hacer la falda nosotros (con tela negra y tul) o ponerle tul a una falda negra que ya tengamos. Pintamos la cara de verde y un lunar gordo con un lápiz negro. Para el gorro, podemos usar cartulina negra: hacemos un cono y lo pegamos con celo para que no se deshaga. Medimos la circunferencia de la base del cono y recortamos un ‘donut’ de cartulina en el que el agujero pequeño sea del mismo tamaño que la base del cono. Esto es el ala del gorro de bruja, y la podemos hacer tan grande como queramos. Una vez lo tengamos todo pegado, lo llevamos todo por fuera de pegamento en spray o en barra, y le pegamos trocitos de tela, o estrellas plateadas, o podemos llenarlo de purpurina. ¡Seguro que a la enana le encanta ayudar! Con unos zapatos negros tenemos el disfraz completo 🙂

Gato negro: Con unos leotardos negros y un body negro (por ejemplo, de lo que se usan para hacer ballet) tenemos el disfraz de gato negro en un momento. Las orejas son muy fácil de hacer: recortamos 4 triágulos de fieltro negro y 2 de fieltro rojo o rosa, un poco más pequeños. Cosemos los triángulos negros de 2 en dos y les ponemos un poco de algodón entre medio para que se queden tiesos y no se doblen. Pegamos o cosemos los dos triángulos pequeños a cada una de las orejas, y todo esto lo cosemos a una diadema. ¡Orejas hechas y disfraz terminado! Para los zapatos podemos usar cualquier zapatos negro, o también bailarinas negras.

máscaras chulísimas para imprimir.

Decoraciones

Decorar la casa para Halloween es una actividad muy divertida para hacer en familia. Los colores principales son el negro y el naranja, así que podemos empezar comprando globos de estos colores y poniéndolos por toda la casa. Con cartulina negra podemos recortar siluetas de murciélagos y pegarlas a las ventanas, quedarán chulísimas cuando la casa esté iluminada desde dentro. También  podemos pegarle un palito a la parte de abajo de las figuras y ponerlas delante de una vela para que hagan sombras. ¡Cuidado con dejar las velas desatendidas! No queremos que se queme nada 🙂 Con papel maché negro y naranja podemos hacer cadenas de papel para poner por toda la casa, y colocamos telarañas falsas (en cualquier tienda de disfraces las encontramos) por las esquinas. ¡Fantasmagórico!

Las estrellas de Halloween son las calabazas. Tallar una puede parecer muy difícil pero en realidad es facilísimo. Os dejo un vídeo explicativo para que veáis que cualquiera puede hacerlo 🙂

Comida

Podemos servir crêpes y, con sirope de chocolate, hacerles formas encimas: telarañas, arañas, murciélagos…¡una comida riquísima y facilísima! También podemos hacer escobas de bruja, fantasmitas de merengue

¿Qué mas se os ocurre?

Fotos de J. StarBrandy Shaul

Combatir las náuseas del embarazo

No se sabe a ciencia cierta cómo o porqué se producen las náuseas del embarazo, pero se sospecha que tienen algo que ver con la cantidad de cambios hormonales que sufrimos durante este tiempo. Las náuseas pueden ser realmente desagradables, porque pasamos todo el día con sensación de mareo, el estómago intranquilo, malestar general…¡pero hay maneras de combatirlas!

Come lo que te guste: Es el momento de darte algún capricho y de comer lo que te guste. Durante el embarazo, los sabores y los olores se vuelven más intensos, por eso, intenta evitar los alimentos que no te gustan demasiado, porque su olor o su sabor te pueden provocar náuseas aunque antes no lo hicieran.

No comas comidas grasas: Y tampoco las comidas con muchas especias, ácidas o fritas, porque pueden irritarte más el estómago.

Toma algo de jengibre: Ayuda a asentar el estómago. En muchas tiendas puedes encontrar ginger-ale, una bebida hecha a base de jengibre.

Bebe a sorbitos: Si te llenas el estómago muy pronto de agua, es más fácil que te den náuseas, porque no queda espacio para el resto de cosas que ingieras.

Come poca cantidad varias veces al día: Es mejor comer poca cantidad 5 veces al día que hincharte a comer en 3 veces. De esta manera, tu estómago no se llenará tanto y podrás evitar las náuseas.

¿Tenéis algún truquillo más?